sábado, 12 de octubre de 2013

Debaten sobre el aborto en ADULP

Fuente: Área de Prensa, FPyCS

"El aborto legal, una deuda de la democracia" fue eje de la charla

En el marco del Día de lucha por la legalización del aborto en América Latina y el Caribe, conmemorado el pasado 28 de septiembre, se llevó a cabo en la sede de ADULP la charla debate “El aborto legal, una deuda de la democracia”.
En el encuentro disertaron la decana de la Facultad, Florencia Saintout, Carlos Rozanski, Juez Federal, Adela Segarra, diputada nacional y Estela Díaz secretaria de género de la CTA.
El inicio de la charla estuvo a cargo de Estela Díaz quien resaltó que el aborto era una práctica con la que se convive desde siempre “Lo que cambió es que ahora sí se habla. Quien decidió interrumpir un embarazo lo va a hacer aun a costa de su salud y su propia vida. Las mujeres somos ética y moralmente responsables de nuestras decisiones sexuales y reproductivas. Lo que pedimos es que haya leyes que acompañen estas decisiones” y agregó “Es un problema de salud pública. No tiene que haber desigualdad en el acceso a esta práctica”.

Florencia Saintout dijo que en relación al aborto, era necesario pensar cómo se había construido a lo largo de la historia el rol de la mujer y de la madre “La condición de madre es absolutamente histórica, sostenida y construida en siglos y siglos de dominación. Incluso vale recordar que el patriarcado precede al capitalismo, cómo no va a ser profunda esta construcción” y agregó “La mujer aparece sólo ligada a la posibilidad de la reproducción de este orden establecido por el patriarcado”.
“En este sentido se va tejiendo una cultura, un modo de entenderlo como un sentido común, como una verdad y aquel que intente correrse, que la ponga en cuestión, es aquel que lleva adelante el crimen de romper con la posibilidad de estar juntos. La prohibición del aborto tiene un efecto profundamente disciplinador. La prohibición del aborto tiene que ver con la legitimación de un orden patriarcal” afirmó.
En esta línea agregó  “Cuando defendemos la legalización del aborto no estamos hablando de una ley o de una práctica, estamos hablando del territorio de la igualdad frente a esto, de la igualdad a la hora de decidir. La igualdad para no morir. Sabemos que las que mueren en abortos clandestinos son las mujeres de los sectores populares”
Para finalizar refirió que cuando se habla del derecho al aborto se habla de libertad, una libertad que no está ligada al sentido liberal de la palabra, a la libertad individual a decidir sobre su propio cuerpo “No estamos hablando de ese tipo de libertad estamos hablando de libertad como libertad colectiva. De hacer un mundo más allá del existente”.
Por su parte Carlos Rozanski hizo mención a la hipocresía que hay con respecto a la despenalización del aborto y afirmó que era uno de los temas en donde mayor hipocresía social había. “Es una situación triste, es una situación de doble discurso permanente. El doble discurso es agraviante y hay ofensivo y sobre este tema es permanente el doble discurso. Las mujeres fueron siempre abusadas y maltratadas, a lo largo de la historia. La penalización del aborto es una forma más de maltrato y abuso” aseguró.
Y destacó: “Sabemos que muchas mujeres han podido hacerse abortos en lugares elegantes, sin correr ningún riesgo y otras tantas mueren. Se está en contra del aborto de los pobres, no del aborto en general”.
Para finalizar bregó porque no hubiese “ni una sola mujer más muerta por las creencias de otros”.
Del encuentro formaron parte organizaciones sociales, políticas, culturales y de derechos humanos.
Acerca de la Campaña para la legalización del aborto: tres ejes fundamentales en la defensa del cambio de legislación

*Por María Soledad Galván – Laboratorio de Comunicación y Género, FPyCS


Al referirse a la defensa del cambio de legislación en relación al derecho al aborto, la Secretaria de Género de la CTA, Estela Díaz, desarrolló las que entiende son las tres líneas argumentales sobre las que se sostiene el debate.
La primera de ellas, reconoce al aborto como un problema de salud pública, dado que Argentina no puede reducir los índices de mortalidad materna. En este sentido, comprende que la legalización de la interrupción voluntaria de embarazo favorecería, al permitir su resolución en el Sistema Público de Salud, la disminución de dicho índice, contrarrestando un tercio de esas muertes, que son las producidas por abortos.
En segundo lugar, se trata de un problema de justicia social. En tanto, son las mujeres pertenecientes a los sectores más populares y más alejados, las que no pueden realizarse un aborto en condiciones seguras por no tener acceso a la información pertinente. De esta manera, se trata también de asegurar la inclusión y la igualdad en el acceso a la Salud Pública.
En tercer lugar, es sobre el derecho de las mujeres a decidir, de su autonomía y del ejercicio de una ciudadanía plena, que es uno de los aspectos que mayores resistencias presenta a la hora de los debates, al poner en tela de juicio la continuidad del orden patriarcal presente.
Por último, Díaz, hizo referencia a otro argumento: la defensa de la vida, como otro nudo central de la discusión. Aseguró que quienes defienden el aborto legal, seguro y gratuito, y piensan el paradigma de los derechos sexuales y reproductivos como parte de los derechos humanos integrales de todas las personas, son también los que más defienden la vida. Sobre esto dijo “con la ilegalidad del aborto, no sólo no se evitan las muertes en ocasión de aborto, sino que además que la propia ilegalidad no permite operar sobre las causales que llevaron a una gestación no deseada” y agregó “O sea que la reducción de su práctica va acompañando lo que para nosotros en la campaña es un lema integral, que es “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.

jueves, 10 de octubre de 2013

La Facultad se suma a los Foros de Trata

*María Florencia Actis – Laboratorio de Comunicación y Género, FPyCS.

La Facultad de Periodismo y Comunicación Social, está participando activamente a través del Laboratorio de Comunicación y Género, de una iniciativa organizada por la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, los Foros Contra la Trata de Personas “Nuestra voz contra la trata”. El pasado jueves 3 de octubre, se dio comienzo a este espacio en la ciudad de Olavarría, contando con la presencia de numerosos espacios y organismos del Estado nacional y provincial, y de instituciones vinculadas a la temática. 
El Laboratorio de Comunicación y Género formó parte de uno de los paneles llamado “El Rol de los Medios de Comunicación para la Prevención y Lucha contra la Trata de Personas”. En esta línea se abordó, entre otras cuestiones, la esquizofrenia de los medios, y el abismo existente entre el discurso correcto deslegitimante del delito de trata y la reproducción de imágenes e imaginarios donde el cuerpo femenino/feminizado se presenta como objeto de deseo sexual masculino, y la continua promoción a prácticas prostibularias, de consumo simbólico de esos cuerpos.  
A lo largo de la jornada, se arribaron a conclusiones, concepciones y acuerdos en relación a la significación y alcance de esta problemática. Carlos Garmendia, de la Fundación María de los Ángeles, afirmó en el marco del panel de Políticas Públicas para la Protección y Garantía de derechos de las víctimas que: “la trata de personas es parte del problema de la prostitución; el problema global es la explotación, el prostíbulo, y para cerrar el prostíbulo es necesaria una legislación provincial”. Para finalizar agregó, “hemos iniciado un camino de lucha clara contra la trata, ahora es importante que lo profundicemos”.
Por su parte, Romina Diurno, del Programa Nacional de Protección de Víctimas de Trata, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, aclaró en cuanto a la polémica figura jurídica de consentimiento: “Ninguna de las victimas promueve el libre ejercicio, no conocí ninguna mujer que haya tenido ‘libre elección’ y si lo es, está bastante condicionada; para nosotros, los clientes prostituyentes son el eslabón más importante de esta cadena”.
El delito de la trata de personas con fines de explotación sexual constituye un eminente flagelo social, posible a partir de una cadena de complicidades de agentes y sectores de poder, tanto públicos como privados, y de prácticas masculinas fuertemente arraigadas a la cultura que proponen consumir prostitución desde temprana edad. No obstante, determinadas acciones legales y de gestión gubernamental a nivel nacional han promovido cambios en cuanto a la actuación del Estado frente a estos casos, pero también cambios en la opinión pública a partir de una mayor visibilización e información sobre esta particular modalidad de violación a los derechos humanos. Entre las medidas más destacadas, vale mencionar la llamada “ley de trata”, 26.364, de alcance nacional, la creación de la Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Personas Víctimas del Delito de Trata, la Ley Nacional de la Declaración Testimonial y el Cuidado de las Víctimas,  el Seguro de Capacitación y Empelo para las víctimas, e inclusive, el decreto que firmó el poder ejecutivo (núm. 936/2011) que prohíbe la publicación de avisos de comercio sexual, etc.

La facultad será nuevamente partícipe de los próximos Foros, previstos en diferentes distritos, con el objetivo central de seguir generando espacios de encuentro y entrecruzamiento de experiencias, pero también de debates, consensos útiles y aportes de y para la sociedad civil en torno a la situación de las mujeres en estado de prostitución y trata. A nuestro entender, constituye un compromiso necesario al momento de concebir la función de la universidad pública, en fluida consolidación de lazos institucionales para la incidencia en realidades complejas.