jueves, 22 de marzo de 2012

Sonia Sánchez: “Nombro las cosas por su verdadero nombre”

En el marco del Día Internacional de la Mujer, el miércoles 14 de marzo se realizó la jornada “Comunicación y género, complejidades y tensiones” en la sede del bosque de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Una de las participantes, a quien también se distinguió por su tarea como comunicadora, fue Sonia Sánchez, autora del libro "Ninguna mujer nace para puta".

(nopublicable.blogspot.com.ar)

En su disertación (parada, como habla para expresar con todo su cuerpo lo que siente), agradeció la distinción de la Facultad por ser “la primera vez que me reconocen el trabajo de reflexión y de pensamiento” sin “hablar como una puta alimentando el morbo”. Así, sin esquivar las palabras que muchas veces se evitan en determinados ámbitos, Sonia se plantó ante un auditorio expectante y luego, conmovido.

Sobre su libro, que reproduce con esfuerzo desde 2007, contó que comenzó a escribirse cuando tomó el micro de larga distancia hacia la gran ciudad. “`Ninguna mujer nace para puta´ estaba escrito en mi piel, solo tenía que ponerlo en papel”, asegura Sonia, para quien la lucha es “contra la prostitución”.

En otro tramo de su intervención, contó su experiencia dentro de las dos “organizaciones que nuclean a las putas en Argentina: Ammar CTA que dice que la prostitución es trabajo y Ammar Capital, que habla de mujeres en situación de prostitución”. Y reflexionó sobre su propia experiencia que le permitió alejarse de toda institución y pensarse por primera vez como una mujer con voz propia.

“Yo alquile bien caro esas putas identidades, hasta que un día pude parar y pensarme y ahí entré en shock; y me vi la puta de todas y todos. Fue fuerte, pero me ayudó a nombrar las cosas por su verdadero nombre y eso es lo que hago: yo comunico nombrando las cosas por su verdadero nombre”, destacó.

Sonia se reconoció, además, como una “luchadora contra la prostitución, absolutamente abolicionista” y cuestionó el tratamiento de los medios de comunicación sobre la prostitución y la trata (un término al que se opone por considerar que fue “introducido en el 2000” para nombrar algo que existe “desde que Colón llegó a América”).

“Desde los medios lo tratan de una manera de `seguir sosteniendo´. Cuando invitan a la puta la llevan para alimentar el morbo, o sino llevan a la puta sindicaliza para decir que es un trabajo. Pero por supuesto que mi voz rebelde y desobediente cuesta ponerla ahí, porque yo no me caso con nadie y creo que todos somos cómplices de que exista una sola puta”, concluyó.

Por Daniela Giannatasio
Integrante del Observatorio de Medios con Perspectiva de Género

martes, 13 de marzo de 2012

Jornada: “Comunicación y Género de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social”


El Centro de Comunicación y Género de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP), invita a la Jornada: “Comunicación y género, complejidades y tensiones”, que se realizará el miércoles 14 de marzo, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
En esta oportunidad, la Casa de altos estudios distinguirá por su trabajo en comunicación y género a la periodista Mariana Carbajal, del diario Página/12; a las integrantes del Colectivo de Lesbianas y Feministas por la descriminalización del aborto, autoras del libro Todo lo que querés saber sobe cómo hacerse un aborto con pastillas; y a Sonia Sánchez, comunicadora y autora del libro Ninguna mujer nace para puta.
Durante la Jornada, se reflexionará sobre los relatos sobre la mujer que circulan en la sociedad, y que, legitimados en ámbitos como los medios de comunicación, se establecen como relatos hegemónicos. La propuesta es debatir sobre esos relatos de la mujer que no responden al estereotipo de la hegemonía, y de distinguirá el trabajo de mujeres que, en este sentido, trazaron estrategias comunicacionales desde posiciones subalternas.
En esta línea, el Observatorio de Medios y Género del Centro de Comunicación y Género, desarrollará una breve exposición sobre los resultados de su trabajo de análisis de la prensa escrita del país.
La Jornada “Relatos de mujeres: complejidades y tensiones”, se llevará a cabo el miércoles 14 de marzo a las 15.00, en el aula 7 del edificio de diagonal 113 y 63.

lunes, 12 de marzo de 2012

“Mujer bonita es la que sale a luchar”.


Frase de unas mujeres verdaderamente “Condenadas al Éxito”.

   Un poco de historia: ¿De dónde surge el Día Internacional de la Mujer? ¿Por qué nos movilizamos el 8 de Marzo? En síntesis, es un homenaje a las 129 trabajadoras en huelga que, en 1908, murieron a raíz de un incendio en la fábrica Cotton Textile Factory de Nueva Jersey (EE.UU). Ante los reclamos de una jornada laboral de diez horas, descanso dominical e igual salario por igual trabajo. Y es por eso que, desde 1911 hasta la actualidad, esa efeméride se convirtió en una jornada de lucha mundial.
  En nuestro país, cada 8 de Marzo, mujeres de distintas organizaciones y movimientos sociales nucleadas en su mayoría bajo la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, se concentran para celebrar el día de la mujer trabajadora y, exigir por la igualdad de géneros, por el fin de la violencia sexista y por el avance constitucional en torno a ciertas medidas que vulnerabilizan, en la actualidad, los derechos de las mujeres y las minorías sexuales. A lo largo de estos años, el reclamo y la demanda se enmarcan en la necesidad de conseguir  reformas en el Código Penal en relación a la despenalización y legalización del aborto, la eliminación de la figura del avenimiento y la incorporación de la imagen del femicidio, entre otras.
  En relación a estos ejes, hubo diferentes paneles de debate y discusión promulgados por la CTA, La COMPA (Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Populares de Argentina), los Partidos de Izquierda y algunas organizaciones feministas independientes (acompañados de teatro callejero e intervenciones artísticas de diferente índole).
  Y por casualidad, si es que las casualidades existen, como cada 8 de Marzo, la concentración coincidió con otras manifestaciones populares que, a veces, olvidan los debates en relación a los géneros. El año pasado, la volanteada en el barrio Meridiano V de la ciudad de La Plata, se dio entre nieve loca y carnaval; este año, la masiva marcha convocada en Capital, se topó con los hinchas del cuervo que pedían la restitución histórica de su predio en el barrio de Boedo.
  Fue así que, la Plaza de Mayo tuvo una mezcla de azul -grana con verde –violeta en donde pudieron convivir reclamos diversos. La síntesis se dió en el escenario mayor, donde un grupo de feministas integrantes del Frente Popular Darío Santillán que componen la banda “Condenadas al éxito”, tras pedir permiso a las autoridades del Club San Lorenzo, subieron a la tarima para realizar un pequeño show con canciones movidas y festivas, en el que llevaron adelante una bamba feminista y un “a desalambrar” antipatriarcal.
  Para luego, encolumnar desde Plaza de Mayo bajo las demandas de: “Aborto Legal, Seguro y Gratuito”; “Desmantelamiento de las redes de trata”; “Contra todas las formas de violencia hacia las mujeres”; “Basta de precarización laboral”; “Contra el ajuste y el tarifazo”; “No a la ley Antiterrorista”, culminando frente al Congreso de la Nación.
  La mística marcha, llena de colores, cánticos e intervenciones, contó con la presencia de varios varones, a diferencia de otros años, en su mayoría organizados y apoyando estos reclamos. Fueron las propias mujeres quienes realizaron los cordones de seguridad y la logística de una marcha que se convirtió en una fiesta popular.
  Cuentas pendientes: En primer lugar, las demandas históricas que aún en Argentina no tienen amparo constitucional; por otro lado, queda la pregunta de por qué el fútbol acaparó 65.000 personas, mientras un reclamo que tendría que ser de todos y todas reúne alrededor de 15.000 manifestantes. Sin duda, será un debate a mejorar entre todxs.
Estudiante: Lara Haure/ Integrante del Observatorio de Medios con perspectiva de Género de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social.






jueves, 8 de marzo de 2012

Las mujeres en los medios. Una mirada desde el campo de la comunicación

La Facultad de Periodismo y Comunicación Social, a través del Observatorio de Comunicación y Género y del Observatorio de Jóvenes, Comunicación y Medios, realiza acciones de seguimiento de medios gráficos que permiten profundizar en el modo en que el discurso informativo produce y reproduce significaciones sociales en torno a la mujer y lo femenino, desde una perspectiva que entiende al campo de las ciencias sociales vinculado a la intervención, como un modo de problematización que pueda y deba incidir en la agenda pública.

Al mirar desde género, observamos cómo aparecen narradas las mujeres y encontramos como variables emergentes del análisis de casos la articulación entre cuerpo, belleza, poder, salud y violencia.

En primer lugar, queda de manifiesto que la exigencia social y mediática de adaptarse a los modelos ideales corporales es mayor que la de los varones y se da una relación inapropiada entre belleza y salud, o lo que es lo mismo, traduciendo la belleza y la salud como dos términos equivalentes al éxito social.

En los niveles de la procreación y el del erotismo, el cuerpo de las mujeres es un cuerpo "para los otros" y, por ello, se considera que las mujeres son expropiadas de su sexualidad, de su subjetividad y desde luego de su cuerpo.

En el contexto publicitario, la salud del cuerpo es un bien de consumo que puede adquirirse, siempre y cuando las mujeres estén dispuestas a admitir como patológicas ciertas manifestaciones propias de la vida humana: el envejecimiento, los síntomas premenstruales, la menopausia, la obesidad etcétera, y puedan comprar una serie de remedios “pensados para mujeres”, produciéndose así un vínculo teórico perverso entre la feminidad y la enfermedad.

Violencia hacia la mujer: el paradigma de la estigmatización femenina en los medios

En el análisis de artículos de prensa sobre violencia hacia la mujer y femicidios, la mirada, lejos de estar dirigida a los procesos y a las relaciones de dominio que provocan las situaciones de violencia y que generalmente se invisibilizan, congela a las imágenes en un estado de victimización.

En el tratamiento mediático de los casos de violencia hacia la mujer aparecen relatos míticos tales como la persistencia de referencias a móviles pasionales, de locura pasajera que causa el amor para explicar las posibles causas de los asesinatos de mujeres; no se da cuenta del contexto, los procesos que desencadenan los actos de violencia y la misoginia estructural que habilita estas prácticas; se nota la recurrencia a la fórmula “confuso episodio” o “instancias poco claras”, se omite cualquier referencia para conocer las características de las situaciones donde las mujeres son sometidas a una situación de violencia; se evidencia la reticencia a acuñar el concepto femicidio o feminicidio en las crónicas periodísticas; la espectacularización de casos de femicidios presentados con elementos de la narrativa romántica, como una tragedia o como hecho sangriento.

Estas características responden a un contexto más amplio en el cual los medios masivos no se constituyen como actores para la circulación de noticias entendidas como bien social, y respondiendo al derecho a la información, sino como empresas que responden a sus intereses económico-políticos y no a los de las comunidades que integran.

A través de esta lógica mediática, hemos visto como una operación muy recurrente es la mirada reduccionista sobre problemáticas sociales generales –femicidio, violencia de género, violencias físicas y simbólicas hacia minorías, en general-, frente a la que se opta por el camino de espectacularización de la noticia, desde una concepción que la liga a una mercancía y no a un derecho colectivo.

En otros estudios hemos visto como los medios “prefieren” ocuparse de casos de violencia ligados a la idea de inseguridad entendida en el sentido tradicional –asaltos, robos, secuestros, incluso abusos o violaciones- entre desconocidos, que tratar los casos de violencia doméstica, cuya abrumadora mayoría son casos de violencia hacia la mujer –esposas, hijas, hijastras, nietas, hermanas, mayoritariamente mujeres jóvenes, en casos de violencia física, abuso, relaciones de sexo forzadas entre parejas y femicidios-. Pudimos verificar que, entre noticias publicadas en una misma fecha, y de gravedad similar, los casos de “inseguridad tradicional” se repiten en los días sucesivos en promedio 4,4 veces, mientras que los casos de violencia doméstica se repiten en los días sucesivos 1,7 veces en promedio, es decir, menos de la mitad.

Esto evidencia sincrónicamente dos factores, la intencionalidad de los medios por repetir con mayor intensidad los hechos violentos cuya respuesta esta normalmente asociada al trabajo de las agencias de control penal/social, en donde el vínculo con las políticas públicas y el Estado es más notorio, pero también la complejidad que implica el abordaje de problemáticas sociales como la violencia hacia las mujeres, que requiere necesariamente de una perspectiva de género que entienda a las sexualidades como construcciones sociales con diferentes modos de vivirlas.

Entendiendo al género en relación, en el marco de posibilidades y de lo que no debe ser, según las normas social e históricamente impuestas, nos proponemos pensar las sexualidades en tanto significante social, cultural y político y cómo estas aparecen representadas y narradas en los medios de comunicación masivos.

Aprovechamos la conmemoración del Día de la Mujer para resaltar importancia que tiene la formación de periodistas, comunicadores e investigadores con perspectiva de género, conociendo el poder de la palabra para construir el mundo, y la relevancia de las ciencias sociales para la intervención en las políticas públicas.

Centro de Extensión en Comunicación y Género

Observatorio de Jóvenes, Comunicación y Medios

Facultad de Periodismo y Comunicación Social

Universidad Nacional de La Plata